BUENOS AIRES. En la madrugada del jueves el Senado argentino aprobó la ley de presupuesto para el año 2019 que contempla un recorte de gastos del estado nacional de $400.000 millones. Con tres senadores ausentes la votación finalizó con 45 votos afirmativos, 24 negativos y una abstención. La probación llega días antes del inicio de las reuniones del G20 que se realizarán en Buenos Aires, en las que el gobierno espera un respaldo explícito de los líderes mundiales.

Tras un debate que duró 14 horas, en el que la oposición cuestionó duramente el proyecto enviado por el ejecutivo y el oficialismo lo defendió, legisladores de partidos provinciales y gran parte del peronismo dieron los votos para aprobar la ley de leyes. 

El proyecto aprobado contempla un déficit primario cero, una inflación interanual del 23%, una caída en la actividad económica del 0,5% y más del 70% de los recursos se destinarán a jubilaciones, sistema de salud pública y planes sociales. Respecto de las espectativas cambiarias, la ley prevé un valor del dólar promedio de $40,10.

Entre las previsiones de recursos la ley aprobada estima que la recaudación aumentará un 38,9% comparada con este año, que el consumo caerá 1,6% y que los recursos del Ministerio de Desarrollo Social aumentarán en un 34,2%. 

El senador Luis Naidenoff, del bloque oficialista, reconoció que la confección del proyecto se realizó en un "contexto de emergencia económica y social, con devaluación, inflación e incremento de la pobreza", aunque señaló que "a diferencia de años anteriores, no venimos a negar ni ocultar la realidad".

El senador Miguel Ángel Pichetto, presidente del bloque del PJ, reconoció que el presupuesto "es malo" y que es "de ajuste en el marco de una crisis que voló todo por el aire", aunque votó de forma positiva para su aprobación. 

En tanto Cristina Fernandez aseguró que el prespuesto del 2019 "va a profundizar el sufrimiento de la sociedad argentina" y que no se sale de la recesión ajustando el gasto público. 

El senador Maurice Closs consideró que el proyecto es un dibujo "como el que aprobamos a finales del año pasado" y que si no se aprobaba el gobierno nacional utilizaría el de este año  reconduciéndolo con absoluta discrcionalidad. Agregó que además, si se rechazaba el presupuesto, el gobierno se victimizaría "que es lo mismo que hizo el gobierno anterior cuando no le votaron el presupuesto 2010 y después ganó las elecciones".

Lo senadores del Movimiento Popular Neuquino votaron a favor argumentando madurez política y fortalecimiento institucional, mientras que el senador puntano Adolfo Rodriguez Saá votó de forma negativa y señaló que no se conformaba con que el único camino sea el endeudamiento.