En 2017 el Parque Nacional Iguaz? recibi? al 38% del total de visitantes de las 47 ?reas protegidas del pa?s

BUENOS AIRES. El gasto turistico representó, en 2017, el 10% del PBI global y generó uno de cada 10 empleos. En la última década la actividad creció a un ritmo del 4% anual de la mano del turismo vinculado con la naturaleza. Aventura, ecoturismo o excursiones a Parques Nacionales son los principales motores del crecimiento. El Parque Nacional Iguazú recibió el 38% del total de visitantes a las 47 áreas protegidas de la República Argentina. Si los pronósticos del gobierno nacional se cumplen, para el 2025 llegarán 7,8 millones de visitantes a los Parques Nacionales.

Durante 2017, las 47 áreas protegidas nacionales recibieron alrededor de 2,7 millones de visitantes residentes y 1 millón de extranjeros. En Argentina, los gastos turísticos totales en 2017 fueron de u$s 15 mil millones. Dos tercios se explican por el turismo interno (u$s 9.800 millones) mientras la llegada de turistas internacionales aportó el tercio restante (u$s 5.100 millones). En esa torta, la tajada del turismo de ocio “de naturaleza” representó aproximadamente un 30%.

Un estudio desarrollado por la consultora Elypsis revela que los últimos 20 años el turismo receptivo en Latinoamérica se multiplicó por 4,2 y por 3,8 en el Cono Sur. En el mismo período, el turismo receptivo argentino solo se duplicó.

Según estos datos la Argentina perdió participación en el turismo internacional. En América Latina representábamos el 13% del turismo en 1995, de allí pasamos al 11% en 2011 y a un escaso 7% en 2016. En Sudamérica el deterioro fue mayor: nuestro país recibía en 1996 la mitad del turismo con destino a la región (compitiendo con Brasil, Bolivia, Paraguay, Uruguay y Chile) y esa participación cayó al 33% en 2011 y a solo el 28% dos décadas después. Además el turismo receptivo cayó otro 12% desde la implementación de los controles cambiarios en 2011.

Según el secretario de Turismo de la nación, Gustavo Santos, las cifras son “el correlato con la escasa conectividad demostrada, por ejemplo, en el pobre desarrollo aerocomercial que tuvimos. Ya lo dije: es ‘conectividad o muerte’. Tenemos que conectar la riqueza de los paisajes con inversiones que duren en el tiempo”.

Además, el funcionario nacional señaló que “nuestro problema es la distancia, es un país hermoso pero en el fin del mundo. Tenemos que facilitar la llegada desde los mercados que más crecerán, que serán los asiáticos. Por ejemplo, facilitarles las visas a los turistas chinos para que las puedan sacar por Internet: serán 240 millones de viajeros en 2025. Varias cosas las hablamos con Xi Jinping en el G20. Aunque solo llega el 0,3% a nuestras tierras, por la magnitud de su población generará una ola y tenemos que estar preparados”, agregó.

Tomando como supuesto la reinserción del país a los flujos internacionales de turismo, el análisis presenta dos escenarios a 10 años. En el panorama más optimista, el gasto de los turistas argentinos en el país podría pasar de u$s 10 mil millones a u$s 16,2 mil millones, mientras el receptivo pasaría de u$s 5,1 a u$s 14,4 mil millones. Pero, claro, para que el turismo interno recupere el terreno perdido será necesario un plan. Santos mencionó tres pilares:

- Desarrollar la infraestructura turística

- Ampliar la oferta aerocomercial

- Mantener la competitividad del dólar

Sumando el turismo interno y el receptivo, las proyecciones implican un salto de u$s 6.400 millones en el gasto del turismo vinculado a la naturaleza, desde los u$s 5.300 millones actuales a los u$s 11.700 millones, con la consecuente creación de unos 300 mil empleos. En el sector turístico se tienen en cuenta los gastos de “primera ronda” que tienen un impacto directo (alojamiento, alimentación y bebidas, comercio minorista, actividades recreativas, entradas, transporte) y que desencadenan gastos sucesivos o de “segunda ronda”.

“Se hacen viajes de pocos días pero varias veces al año. El gran problema de nuestros tiempos es el estrés, y el turismo es la mejor terapia, sobre todo el turismo natural. Por eso impulsamos la política de duplicar la cantidad de parques nacionales. No es por conservacionistas obsesivos que lo hacemos, sino por una cuestión de desarrollo humano”, concluyó el funcionario.

En el mismo sentido, la semana pasada el Gobierno convocó a empresarios del turismo, nacionales y extranjeros, a motorizar inversiones en alojamientos y actividades recreativas en áreas naturales protegidas. Los emprendimientos deberán tener bajo impacto ambiental, utilizar materiales sustentables y valerse, preferentemente, de energías renovables. Es que, si los pronósticos se cumplen, en el futuro cercano llegarán 7,8 millones de visitantes a los Parques Nacionales.

Fuente: Ámbito Financiero

Nacionales - 09:25 12/12/2018