En el marco de la firma de un acuerdo con la Entidad Binacional Yacyretá, el director del centro regional del INTA, consultado sobre la situación del organismo nacional tras los recortes presupuestarios, señaló que "el propio presidente de la nación nos encomendo a los funcionarios publicos no quedarnos quietos y esto es no quedarnos quietos", en referencia a la asistencia que prestarán en el desarrollo de huertas urbanas en la ciudad de Posadas.

Además, comentó que "si bien los fondos están restringidos, los salarios acompañaron la inflación" por lo que hay una cierta tranquilidad entre los trabajadores. Por otra parte indicó que "la asociación y vínculos con entidades como la EBY nos permite seguir trabajando", ya que "el recorte nos exigió un proceso importante de priorización".

Cuando se le insisitó en cómo impactó en el organismo la quita de fondos para desarrollar actividades de extensión e investigación Ingaramo aseguró que "-el recorte- era necesario, cada tanto lo tenemos que hacer, no es la primera vez que sucede en el INTA", recordando que hubieron otros procesos desde la década del 60 que se repitieron de forma sistemática con cada una de las crisis en el país.

Para graficar la situación actual del ente nacional el director comentó que "desde inicios del 2000 hasta 2010 fue una muy buena etapa en inversiones y desarrollo y ahora tenemos que aprovechar esas instalaciones". Por otra parte puntualizó que "la restricción presupuestaria es operativa" y que "el tema es que si -el recorte presupuestario- queda acá seguimos, si sigue se complica".

En cuanto a la reducción de personal y la reorganización del ente el ingeniero explicó que "el INTA llevó adelante un proceso en el que pasamos de 7800 a 6900 personas, en la que no se despidió a nadie". Aseguró que las 900 personas que salieron de la institución lo hicieron en el marco de "retiros voluntarios y jubilaciones" en el marco de un "reagrupamiento de sedes y estructuras".